domingo, 13 de abril de 2008


ACCIONES URBANAS EN BOGOTÁ 2007



















"Escala 1:1"

Plaza Bolívar.
13 de noviembre 2007
3 horas
foto Eduardo del Corral


Tomando el largo de mi cuerpo como unidad e instrumento de medida, mido el perímetro de la Plaza Simón Bolívar de Bogotá dejando una flor amarilla cada vez que me tiendo en el piso para medir. La labor es ininterrumpida a pesar de la lluvia y el cansancio. Pero casi siempre son los niños quienes se acercan a colaborar o a
intervenir espontáneamente en este tipo de obras, y así es como termina este performance, con la colaboración de un niño y una niña.

Reporte final: la Plaza Simón Bolívar de Bogotá, Colombia, mide en su perímetro 186 veces el largo de mi cuerpo, Elvira Santamaría.




















Sin titulo
Plaza Che Guevara, Universidad Nacional de Colombia
8 de Noviembre de 2007
2 horas
foto Eduardo del Corral

A manera de preámbulo, cubro mi pierna izquierda de rosas rojas y hago la primera posición de los guerreros orientales. Después, inflo 59 bolsas de plástico negro agitándolas al aire y uniéndolas para crear una especie de gran serpiente negra. Corro alrededor de la plaza mientras las rosas de mi pierna izquierda se van deshojando. Para terminar, me envuelvo con las bolsas y me voy caminando entre los corredores y edificios de la Universidad. Pero cuando regreso para dejar el gran volumen de bolsas en medio de la plaza a manera de escultura y concluir así la acción, sucede algo que me lleva a otro final: un perro, juguetonamente, embiste a mordidas la gran bola de bolsas. El juego se hace entre el perro y yo y terminamos hasta que la última bolsa es desinflada a mordidas. Es la mejor crítica que he tenido, a mordidas, no a discursos; no por lo hecho sino por lo que la cosquilla ludica puede hacer.

















"48.480 blancos y uno rojo"
Carrera 7a, entre calles 13 y 14.
Bogotá, Colombia 2007
3 horas
foto Eduardo del Corral

Cubierta de claveles blancos, salgo de la Casa la Tortuga en el barrio La Candelaria para hacer una caminata lenta al lugar donde fue asesinado Jorge Eliécer Gaitán en 1948. Al llegar, me tiendo en el piso frente a las placas conmemorativas por un lapso de aproximadamente 15 minutos. La gente me rodea con variedad de comentarios y preguntas que no contesto. Después me levanto y emprendo camino a la Plaza Bolívar dejando a cada paso un clavel en el piso. La medida de mi pie es la distancia entre clavel y clavel. Termino mi camino y con los claveles al llegar a espaldas del Palacio de Justicia. Al voltear, sólo veo una línea blanca que se va perdiendo en la distancia; una ofrenda conceptual a la imaginación de la gente.